Las baterías con tecnología de iones de litio son, actualmente, las más utilizadas en la industria de los vehículos eléctricos, esto no es así solo por nada. Este tipo de batería ha demostrado ser superior, en muchos sentidos, a otros tipos de sistemas de almacenamiento de energía.
Por ello, cuando hablamos de instalaciones fotovoltaicas de autogeneración de energía eléctrica, no resulta raro ver que una de las mejores opciones para el almacenamiento de esta energía limpia son las baterías de iones de litio.
Baterías de litio frente a otras baterías
Cuando hablamos de baterías de litio es inevitable no pensar en uno de los factores de más relevancia en cuanto a estas baterías: su precio. Para nadie es un secreto que las baterías de litio son considerablemente más costosas que otras baterías como las de gel, las de plomo o las AGM.
No obstante, su precio no es lo único en lo que son superiores estas baterías en relación con otros tipos. Las baterías de iones de litio han demostrado ser mejores que otras baterías en todos los sentidos posibles.
Por lo que, cuando hablamos de sistemas de almacenamiento de energía para instalaciones fotovoltaicas, las baterías de iones de litio tienen un puesto privilegiado ante sus demás rivales.
Si bien es verdad que no todas las instalaciones fotovoltaicas necesitan contar con un sistema de almacenamiento de energía, también es verdad que una batería en estas instalaciones potencia e incrementa el aprovechamiento que se le puede sacar a la energía limpia generada.
No solo ayuda a almacenar el exceso de energía generada que no se use, sino que la mantiene disponible para que, en el momento en que se necesite, poder hacer uso de ella de manera práctica, sencilla y sobre todo segura.
Ventajas de las baterías de iones de litio en instalaciones fotovoltaicas
La química de la batería de litio ofrece gran densidad energética, eso quiere decir que tiene una gran capacidad para almacenar grandes cantidades de energía eléctrica de forma segura en un dispositivo compacto, de menor tamaño y peso que otros tipos de batería.
De igual forma, las baterías de iones de litio en sistemas fotovoltaicos ofrecen una profundidad de carga del 95%, esto quiere decir que se puede aprovechar prácticamente la totalidad de la capacidad de almacenamiento. Con baterías como las de plomo, la profundidad de carga es de entre el 50 y 70%.
Por si esto fuera poco, las baterías de litio ofrecen más del doble de ciclos de carga y descarga de los que ofrecen la mayoría de baterías de otro tipo. En cuanto a la degradación, mientras otras baterías pierden entre el 15 y el 20% de capacidad al cargarlas y descargarlas, las baterías de litio solo muestran una degradación del 2%.
A todo esto, se le suma la velocidad de recarga que ofrecen estas baterías, la cual es mucho más rápida que la mayoría de otros sistemas de almacenamiento de energía. Y también su garantía, la que fácilmente puede alcanzar hasta los 10 años.
Todo esto deja claro que, la mejor opción para el almacenamiento de energía limpia en instalaciones fotovoltaicas, son las baterías de iones de litio.