Si actualmente estás pensando en instalar una estación de carga para vehículos eléctricos (EVSE) en tu negocio antes debes comprender las diferencias que existen entre las estaciones conectadas y las no conectadas a una red para tomar una sabia decisión.
Si bien, ambas estaciones pueden proporcionar energía para recargar vehículos eléctricos, también es verdad que tienen diferencias significativas en diferentes aspectos muy importantes.
Estaciones conectadas a la red y estaciones no conectadas
Las estaciones de carga conectadas en red se encuentran conectadas de forma remota y forman parte de un sistema de infraestructura de cargadores conectados entre sí. De tal forma, los cargadores tienen acceso remoto a diferentes herramientas de administración en línea mediante un portal que se conoce como red EVSE.
A diferencia de las conectadas, las estaciones de carga no conectadas son unidades independientes que no forman parte del sistema red EVSE. Por lo tanto, estas estaciones no son accesibles de forma remota y no poseen herramientas administrativas en línea.
Existen varias diferencias importantes entre estos 2 tipos de estaciones de carga que son necesarias conocer. A continuación, algunas de las más relevantes.
Costos de compra e instalación
Generalmente, las estaciones de carga que no están conectadas en red, son menos costosas de adquirir ya que no cuentan con tecnología integrada que permita las avanzadas funciones de una conectada en red EVSE. La compra de una de estas puede costar entre unos pocos cientos y algunos miles de dólares., según el fabricante.
Un cargador comercial de Nivel 2 conectado a la red EVSE puede costar varios miles de dólares según la tecnología y el fabricante. Por mencionar un precios estos cargadores están por los $4,500 importándolos desde los Estados Unidos.
En cuanto a la instalación de los equipos y el cableado necesario para los cargadores el costo es el mismo tanto para los conectados a la red EVSE como para los no conectados. Este costo puede variar según el lugar de la instalación, y puede estar ubicado entre algunos miles de dólares hasta decenas de miles.
Posibilidad de establecer el precio de la carga
Debido a que las estaciones no conectadas en red no tienen acceso a los sistemas administrativos en línea, no poseen la capacidad de cobrar una tarifa por el uso. Tampoco se puede controlar su uso de manera remota. Y solo permitirá ver la electricidad total consumida durante un periodo de tiempo determinado.
En cambio, las estaciones de carga conectadas en red brindan un mayor control total de las unidades, e incluso, la posibilidad de poder cobrar una tarifa por la electricidad consumida. Permiten almacenar datos de la estación como cantidad de cargas por día – hora, tiempo de uso, electricidad consumida por cada carga y mucho más.
Visibilidad en el mapa
Las estaciones que no están conectadas a la red no aparecen en los mapas de red EVSE, por lo que, si tu estación no se encuentra en Google Maps, Plugshare o el mapa Blink, los conductores no podrán encontrar ni usar dicha estación.
Las estaciones de carga conectadas a la red EVSE sí aparecen en los mapas.
Mantenimiento de la estación
Eventualmente, puede llegar a ser posible que la estación requiere de mantenimiento, ya sea que el cargador deba reiniciarse o cualquier otro inconveniente que imposibilite su buen funcionamiento. Con una estación de carga conectada a la red, el mantenimiento es muy simple y puede hacerse de forma remota, incluso, muchas veces se resuelve cualquier inconveniente sin necesidad de intervención humana.
En las estaciones no conectadas a la red, cualquier tipo de reparación o mantenimiento debe hacerse por un técnico de servicio especialista el cual debe asistir físicamente para solucionar el problema de la unidad.
Otros tipos de control que ofrecen los cargadores conectados a la red
Los propietarios de estaciones de carga conectadas a la red pueden controlar quién tiene acceso al cargador, cuánto tiempo puede usarlo; también, puede controlar durante qué horas funciona el cargador, así como detenerlo o iniciarlo a voluntad, todo de manera remota.
Otro beneficio es cobrar el uso al mismo momento que termina la sección de carga evitando así clientes que no paguen por la electricidad utilizada.
Es por ello que, la mayoría de propietarios de negocios que implementan estaciones de carga prefieren los sistemas conectados a la red.