Los sistemas fotovoltaicos son conocidos por la infinidad de beneficios que brindan tanto para sus usuarios como para el medio ambiente en general, pero aún existe un tema que no se ha abordado con la dedicación que corresponde, se trata de su reciclaje.
Los sistemas fotovoltaicos y el reciclaje
Los sistemas fotovoltaicos han ido ganando una gran popularidad en los últimos años, eso se debe a sus ventajas y beneficios. Los sistemas fotovoltaicos son sistemas generadores de energía limpia que pueden ser implementados en cualquier lugar donde la luz del sol pueda aprovecharse.
Actualmente son decenas de miles de casas, negocios, empresas y hasta fábricas que cuentan con sistemas fotovoltaicos como los paneles solares para la generación de su propia energía eléctrica, contribuyendo así al autoconsumo. Ahora bien, ¿Qué pasa con los sistemas fotovoltaicos y el reciclaje?
Los sistemas fotovoltaicos son sistemas generadores de energía eléctrica con una vida útil bastante longeva. Un sistema de placas fotovoltaicas de calidad puede durar entre 20 y 25 años. Un periodo de tiempo bastante largo.
Esa cantidad de tiempo de vida útil es uno de los factores que han propiciado que aún no sea tratado con la seriedad que requiere el tema del reciclaje de los sistemas fotovoltaicos.
Si bien, es verdad que cuentan con una larga vida útil, eventualmente, el sistema llegará al final de la misma por lo que hay que ir pensando que se va a hacer con las toneladas y toneladas de placas solares y demás componentes de sistemas fotovoltaicos cuando estos lleguen al final de su vida útil.
¿Se puede reciclar los sistemas fotovoltaicos?
La mayoría de los paneles solares y sistemas fotovoltaicos están fabricados en materiales como vidrio y metal (entre otros), materiales que son de fácil reciclaje.
Sin embargo, la abundancia y el bajo costo de este tipo de materiales, hasta ahora, ha contribuido a que el tema del reciclaje no sea tomado tan en serio, pero deberíamos empezar a considerarlo.
Lo cierto es que, sí, la mayoría de los materiales con los que se fabrican los sistemas fotovoltaicos y las placas solares pueden ser reciclados una vez terminada su vida útil.
Esto significa una gran victoria para la filosofía reducir, reciclar y reutilizar, puesto que, además de tratarse de sistemas que generan energía limpia, estos podrían reciclarse, una vez terminado su ciclo de vida, para reducir el uso de nueva materia prima.
Sin duda, es un tema que muchos expertos ya están tratando y se están adecuando las circunstancias para hacer de esto algo palpable.
Si bien es verdad que aún pueden faltar años para que empecemos a ver los impactos del desecho masivo de este tipo de materiales, es mejor abordar la situación desde ya para estar preparados en el futuro.
Recordemos que el objetivo es tener un planeta y un medio ambiente más limpio y cada vez más libre de contaminación, por lo que debemos ir creando las circunstancias que hagan este objetivo posible, y el reciclaje de los sistemas fotovoltaicos sería un muy buen paso.