Los vehículos eléctricos han experimentado una gran evolución en los últimos años. Teniendo mejoras en muchos aspectos, uno de ellos, quizá el más importante, su autonomía.
Parte de esas mejoras y evolución se deben al papel tan importante que han desempeñado las baterías de litio en autos eléctricos. Quienes han pasado a ser las protagonistas principales, ya que, de ellas dependen muchos aspectos de las prestaciones y rendimiento de este tipo de vehículos. Hoy vamos a hablar de las baterías de litio en autos eléctricos.
Importancia de las baterías de litio en los autos eléctricos
Para nadie es un secreto que las baterías de litio son uno de los componentes más importantes en los vehículos eléctricos. De ellas depende la capacidad, potencia, velocidad e incluso el precio del vehículo.
Una batería que sea capaz de almacenar y surtir una mayor cantidad de energía a un vehículo eléctrico de forma eficiente, brindará un mayor rendimiento y prestaciones a dicho vehículo. Y, en ese sentido, las baterías de litio en autos eléctricos son una de las mejores opciones que hay en la actualidad.

Tanto así que, en los tiempos actuales, y desde un tiempo para acá, la mayoría de marcas fabricantes de vehículos eléctricos disponibles en el mercado implementan baterías de iones de litio para la alimentación energética de sus modelos.
Es la eficiencia, la capacidad de almacenamiento y entrega de energía, su tecnología probada y conocida, entre muchos otros factores… los que convierten a estas baterías en unas de las más empleadas en la industria de los automóviles eléctricos.
En ese sentido, queremos dar un repaso por algunos de los los diferentes tipos de baterías de litio para autos eléctricos que existen.
Tipos de baterías de litio para autos eléctricos
Baterías de Ion – Litio
También conocidas como baterías de iones de litio. Son una de las más populares y empleadas. Son similares a las usadas para los teléfonos móviles y dispositivos electrónicos actuales.
Ofrecen una mayor densidad energética, es decir, son capaces de almacenar más energía en comparación con otros tipos de baterías utilizadas anteriormente. Además, poseen un tamaño más reducido, lo que la hace ideal para su uso en vehículos eléctricos.
Las baterías de iones de litio requieren muy poco mantenimiento, y no sufren de un problema conocido como el efecto memoria. Que básicamente se trata de la pérdida de capacidad de almacenamiento de energía producto de cargas interrumpidas o cuando el proceso de recarga se hace a medias.
Un inconveniente con este tipo de batería podría ser su fragilidad. Aunque son bastante resistentes deben ser almacenadas con mucho cuidado. Otro aspecto necesario de mencionar es que podrían tener una vida útil limitada.
Baterías de litio–manganeso
Este tipo de batería es una variante bastante interesante con la gran ventaja de ser poco contaminante y resistir un mayor voltaje. Además, este tipo de batería tiene una tolerancia mayor ante el calor.
Si tenemos que mencionar algún inconveniente con este tipo de batería ese sería su densidad energética. La que la limita a una baja capacidad de almacenaje de energía en relación por cada kilogramo de peso.
Baterías de litio y fosfato ferroso
Estas baterías para vehículos eléctricos son una variante de las ya mencionadas y conocida baterías de iones de litio. Se consideran más estables y por lo tanto, más seguras que sus primas de iones.
Estas baterías también ofrecen un periodo de vida útil considerablemente más prolongado. Así como también mayores niveles de potencia. Un pequeño inconveniente radica en su densidad energética.
Sin embargo, su costo de producción es significativamente más bajo, por lo cual son una opción ideal para su uso en vehículos eléctricos.
Baterías de litio– níquel– cobalto– manganeso
Este tipo de batería para auto eléctrico es una combinación de los tipos anteriores. Una batería con una relación rendimiento – costo muy buena, algo que la hace ideal para el mercado de vehículos eléctricos.
Su densidad energética se encuentra entre las mejores. Es capaz de adaptarse a voltajes bastante altos, y en cuanto a su vida útil, es bastante larga. Lo que la convierte en una de las baterías para autos eléctricos más empleadas en la industria.
Baterías de litio y titanio
Las baterías de litio y titanio para autos eléctricos se encuentran entre las variantes del litio que mayor durabilidad ofrecen. Este tipo de batería es capaz de llegar a soportar hasta 12.000 mil ciclos (carga – descarga). Algo que supera por mucho a otros tipos de baterías.
En cuanto a la relación energía acumulada – peso, o densidad energética, de esta batería, es muy buena. Un inconveniente es la introducción del titanio en su producción, el cual incrementa los costos y por ende los precios finales. Por lo que su uso es limitado.
Baterías de polímeros de litio
Esta es otra variación de las baterías de iones de litio para automóviles eléctricos. Posee varias mejoras como por ejemplo en su densidad energética la cual es bastante mayor, lo que permite una potencia más elevada.
Otra característica de estas baterías es que son más ligeras que otros tipos pero eso no afecta en nada su eficiencia y rendimiento. Estas baterías tampoco sufren del llamado efecto memoria.
Un inconveniente con esta batería es su alto costo de producción, lo que no la convierte en la opción más atractiva para la industria de automóviles eléctricos.
Conclusión
Como hemos podido ver, estas son los principales tipos de baterías para autos eléctricos. O, al menos, las principales variantes de baterías de litio para autos eléctricos.
Sin duda, esta es una industria que evoluciona constantemente por lo que no sorprendería que en los próximos años, incluso meses, aparezcan mejoras en sus tecnologías. O cambios en su química que contribuyan a una mejoras en sus prestaciones y rendimientos.
Hasta que eso suceda, estas son los tipos de baterías de litios para autos eléctricos que se seguirán usando.